Libre pero triste
(Radio Martí, 20/11/10) - El preso político Luis Enrique Ferrer García declaró que las excarcelaciones de los disidentes cubanos responde más a una necesidad del régimen de Raúl Castro de limpiar su imagen en el exterior que a un deseo por emprender cambios democráticos en la isla.
Ferrer García, el último de los 52 presos de la Primavera Negra cuya liberación por parte del Gobierno cubano fue anunciada por el Arzobispado de La Habana, arribó a Madrid acompañado por varios familiares y afirmó que antes de su partida las autoridades cubanas han emprendido una remodelación de la cárceles, lo que lo hace suponer que se preparan para una presumible visitas de organizaciones internacionales.
El ex preso político, miembro del Movimiento Cristiano Liberación que lidera Oswaldo Payá, fue detenido durante la ola represiva contra periodistas, intelectuales y opositores que el régimen llevó a cabo en marzo de 2003 y que condujo a prisión a un total de 75 disidentes.
Ferrer García, quien actuaba como promotor de Proyecto Varela en la provincia de Las Tunas fue condenado a una pena de 28 años, de los cuales ha purgado más de 7 en diferentes cárceles cubanas, dijo que partió en pos de la libertad muy entristecido porque su hermano, el también preso político del Grupo de los 75, José Daniel Ferrer García es de los 12 que decidieron no abandonar su país y aún permanece encarcelado.
Hasta la fecha, han sido liberados 40 de los 52 presos políticos de la Primavera Negra, de los cuales 39 se han trasladado con sus familiares a España, mientras que otro: Arnaldo Ramos Lauzurique, fue puesto en libertad el pasado fin de semana en la isla.
Todavía quedan en las cárceles cubanas otros once disidentes, los cuales han insistido en que quieren que se les ponga en libertad sin ser obligados al exilio en España. El Gobierno cubano ha asegurado que todos ellos saldrán de prisión, pero por el momento, ha vencido el plazo de cuatro meses que se había fijado Raúl Castro.
Si desea ampliar la información, pulse el audio y escuche el reporte de nuestro colega José Luis Ramos.
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