Via Facebook Septiembre 23/ 2012
Aprovecho
 esta inusual oportunidad para decirle a todos mis amigos que no he 
podido conectarme a nada hace un buen tiempo. Señores, cuando digo que 
en Puerto Padre estoy totalmente desconectado no es una manera de 
hablar, significa que no puedo acceder a correo, ni facebook, ni a nada 
absolutamente. Porque no es como en La Habana que de una u otra forma la
 gente se las arregla y accede más o menos.
Puerto Padre es un pueblo chiquito y yo un foco que no puedo ni me 
gusta ocultarme y eso no es conveniente para el que tiene una 
cuentecilla por donde enamorar oportunidades… Créanme que nada causa mas
 tristeza y desesperación que saber que el mundo entero está ahí, al 
alcance de tus manos y no lo puedes ver, ni oír, ni leer. Quiero hablar,
 participar de cada debate, aportar mi granito, saludar a mis amigos, 
conversar con mis amistades y encontrar otras nuevas, pero, simplemente,
 mi posicion geográfica es casi un exilio dentro de Cuba. Solo tengo el 
teléfono y tampoco es que el saldo me permita hacer milagros…
Es por eso
 que les pido a todos los cubanos de verguenza, que han podido sobre 
todo fuera de Cuba constatar por si mismos lo que representa estar 
conectados, que no descansen, junto a nosotros, en la lucha porque cada 
cubano pueda disfrutar de esa posibilidad, de ese derecho indispensable 
en estos tiempos.
Algunos aprovechando que otros no podemos gozar de sus
 privilegios campean a su gusto hablando francas boberías, pero a esos 
les digo que quien se sube a un ring solo, a tirar golpes mientras su 
contrincante está amarrado y amordazado en algún espacio oscuro, no es 
más que un completo cobarde. 
Lo más digno que pudieran hacer los 
blogueros autorizados en Cuba es negarse a poner sus manos sobre un 
teclado hasta que cada cubano pueda hacerlo igual que ellos. Los que 
disfrutan del privilegio inmerecido , sin reclamar la oportunidad para 
los demás, son verdaderos estandartes del oportunismo.
De todas formas, 
gracias a los cubanos de a pie que están afuera y hoy constituyen una 
fuerza innegable e imprescindible, nuestra ausencia casi no se nota, su 
voz, conectada con la realidad de cada familia cubana, se alza cada vez 
con más fuerza a favor de los que no tienen voz, a ellos por suerte 
nadie les puede hacer cuentos de camino baratos, están en todas partes y
 su experiencia de conjunto es un potencial incalculable que solo los 
más ignorantes no valoran en su justa medida.
Un abrazo fuerte a todos.
Eliecer Avila.
No comments:
Post a Comment