Todo esto a costa de la sangre , el sudor y las lagrimas de millones de personas. Como buenos empresarios que son, no distinguen ni tienen escrupulos cuando se trata de que su negocio salga adelante y se mantenga en el Top Teen de los mas prosperos del mundo, si vamos bien atras, exterminaron a cantidades industriales de indios, mas a todos los que no quisieron cooperar con su negocio o eran sospechosos de ponerle una sancadilla en tiempos de la Inquisicion y de unos años para acá, se le descubre que los empresarios del Business utilizan niños como sus objetos sexuales para distraerse y asi cumplir bien con sus funciones de negocios.
Aqui en EU el Reverendo Murphy , perdon , uno de los business man del Vaticano, Inc , molesto a 200 niños sordomudos, con la indifrencia total del Ceo- President de Roma durante años. Por supuesto que ya el mismo ex-hitleriano Razinger manifestó que "En los 70, la pedofilia se entendía como algo completamente en conformidad con el hombre e incluso con los niños". Sera hijo de puta?. No, es simplemente un Business man, que por supuesto lo unico que le interesa es el Cash y el poder antes que todo.
Hace poco pronostiqué que veremos un Canal de TV del Vaticano, Inc. en Cuba, ya vieron como en estos dias por primera vez, se transmitió una Exposicion del negocio vaticano por la television cubana, asi que ya al Canal de tv o la Emisora radial le queda poco para estrenarse, sino, recuerdenlo, amanecerá y veremos.
A eso es a lo que Razinger fué a Cuba, a pedir libertad para su negocio, a pedir que se le permita a su negocio expandirse y expresarse libremente, para asi desarrollar su publicidad y que los clientes se interesen en su Business.
Por respeto a los derechos de todos los catolicos, no digo mas, pero me encantaria ver el dia en que ese negocio quiebre, que será el dia en que los clientes dejen de mantener a ese business, prescindan de contarle sus culpas y paguen para que les den un perdon que les tranquilice la conciencia, cuando dejen de pensar en las promesas del mas allá y mejor se ocupen del mas acá. Cuando dejen de entregarle sus propiedades y dinero y en fin, cuando salgan del estado de hipnotismo colectivo en el que se encuentran sumergidos.
"La religión no mantiene a nadie. Tiene que ser mantenida. No produce trigo ni maíz; no ara la tierra; no derriba bosques. Es una mendiga perpetua. Vive del trabajo de otros, y luego tiene la arrogancia de pretender que ayuda al que da."
Robert Ingersoll
Sede del Vaticano, Inc |
VATICANO INC. (CON PERDON)
Por Carlos Alberto Montaner
En México y Cuba muchas personas se sintieron defraudadas porque el papa no se quiso reunir con las víctimas de ciertos crueles atropellos. ¿Por qué el papa, en esta oportunidad, esquivó estos encuentros, propios de una institución que tiene entre sus múltiples propósitos compadecer a los que sufren?
La razón principal me la explicó un amigo experto en estos asuntos religiosos: “porque el papa –me dijo– es el CEO (el supergerente, para entendernos) de la más antigua multinacional italiana que existe en el planeta, y tiene que balancear cuidadosamente sus compromisos, sus objetivos y los principios que animan a la empresa que él dirige”.
O sea, Vaticano Inc, con perdón. Desde esa perspectiva, la Iglesia Católica es una enorme empresa de servicios espirituales y asistencia social. Los servicios espirituales, esencialmente, consisten en sostener y propagar una forma de convivencia derivada de las prédicas atribuidas a Jesús de Nazaret, basada en el amor y el perdón que, de acuerdo con las creencias del grupo, permiten alcanzar una placentera vida eterna tras la inevitable muerte física.
Las creencias básicas de los católicos-apostólicos-romanos fueron codificadas en el siglo II en el Credo, una especie de resumen teológico compuesto de doce proposiciones centradas en la divinidad de Jesús. No hay en el Credo la menor alusión a las libertades civiles o a las virtudes de la democracia. Ésas, sencillamente, no eran las preocupaciones principales de los primeros cristianos, ocupados, como estaban, en rebatir los argumentos y las convicciones de otros sectores herejes del judaísmo.
Para seguir con el símil, el CEO de esa empresa, el papa, con su headquarter en Roma, cuenta con una Junta de Directores (el Colegio Cardenalicio, hoy compuesto por más de 200 miembros, cuya más importante función es elegir al CEO), algo más de cinco mil gerentes y ejecutivos regionales (los obispos), unos 410 000 empleados (sacerdotes), 55 000 religiosos adscritos a diversas órdenes, y más de 740 000 abnegadas asistentes (monjas).
Esta impresionante masa de empleados de la “empresa”, de la que derivan sus salarios y diferentes formas de vida, están geográficamente adscritos a 2 775 diócesis, administran una enorme cantidad de templos, edificios, escuelas y museos de todas clases y, al menos teóricamente, guían o sirven a mil cien millones de clientes (fieles) de los que obtienen su sustento. Como cualquier empresa, el objetivo de Vaticano Inc es ganar y mantener nuevos adeptos (salvar almas) en competencia con otras compañías que ofrecen servicios parecidos.
Para poder llevar a cabo la misión básica de la empresa (propagar la fe religiosa) y mantener la gigantesca estructura que le da soporte, fundamentalmente dedicada a enseñar, ayudar a los desvalidos y administrar los sacramentos, el CEO tiene que balancear constantemente los principios, los objetivos de corto plazo y las obligaciones que le impone la realidad.
Es verdad que la empresa, según proclama, está primordialmente sostenida por valores morales, pero ¿qué hace cuando otras fuerzas (los gobiernos totalitarios, por ejemplo) ponen en peligro la supervivencia de la estructura que le permite difundir la fe religiosa que ellos profesan y le proporciona los medios para continuar predicando?
Por solo citar tres ejemplos, ése fue el dilema de Pío XI cuando pactó en Letrán con Mussolini y sus fascistas la creación del Estado Vaticano. Ese fue el conflicto de Pío XII con Hitler y los nazis, con quienes contemporizó o enfrentó tibiamente, hasta donde pudo, temeroso de que un zarpazo los aniquilara. Eso, en alguna medida, explica las magníficas relaciones entre Roma y el franquismo español, por lo menos durante los primeros 30 años de una dictadura que se proclamaba nacional-católica.
¿Cuándo comenzó este enredo entre el catolicismo y los poderes terrenales, entre los valores y un pragmatismo, a veces, amoral? Empezó a fines del siglo IV, cuando el emperador romano Teodosio I estableció que esta vertiente cristiana (había otras) era la religión oficial y única del imperio, y quien no la acatara sería declarado “loco y malvado”.
A partir de ese momento, la Iglesia Católica fue segregando una estructura muy romana acorde con su objetivo de servir al Estado, con los inconvenientes y compromisos que ello conlleva. Han pasado casi dos mil años y no ha podido sacudirse ese primer abrazo. Todavía hoy, el 17% de los cardenales son italianos. Hubo épocas recientes en que eran más de la mitad.
Tal vez es imposible mantener una empresa tan vieja de esas dimensiones sin hacer incómodas concesiones que le permitan sobrevivir. Lo de “París bien vale una misa” también se puede leer por la otra punta. Para dar misa a veces hay que ceder ante París.
Es triste.
Nota: Vean Aqui el intercambio de cartas entre los miembros del Vaticano , Inc, alertando a su Presidente en Roma sobre los desmanes del Business man Laurence Murphy. La preocupacion era el escandalo que se iba a formar sino se tomaban medidas para proteger a la Compañia vaticana. Todas esas cartas fueron ignoradas por la directiva durante muchos anos, mientras tanto se siguio molestando a niños indefensos, durante todos los dias de esos años de indifrencia.
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