El pueblo de El Cobre está sitiado; hay muchos agentes de la policía política, de la PNR y omnibus con mujeres paramilitares en las esquinas
abril 01, 2012
La Dama de Blanco Aurora Martín Calderón dijo a Radio Martí desde la iglesia de la Virgen de la Caridad, en el poblado de El Cobre, que las fuerzas represivas “sitiaron todos los caminos, todas las entradas (…) muchísimas hermanas han sido detenidas”. Martín enfatizó que los agentes les han quitado la ropa blanca a las mujeres, y que sólo siete mujeres del Movimiento Damas de Blanco Laura Pollán lograron llegar el domingo al santuario, en la provincia de Santiago de Cuba..
“Nos están esperando en este momento a nosotras para hacernos lo mismo (…) y ellos dicen que nos las van a quitar de arriba”, señaló.
La Dama de Blanco dijo que “hay muchísima represión, hay muchos policías políticos, hay guaguas con mujeres paramilitares” en el pueblo de El Cobre.
Aurora Martín Calderón
La periodista Juana Isa conversó con Ana Celia Rodríguez Torres, una de las mujeres a quienes los oficiales de la Seguridad del Estado les quitaron sus pertenencias.
“Nos quitaron la ropa, nos quitaron los móviles. En este momento, ya nos entregaron (los teléfonos) y el jefe de Enfrentamiento llamado Dorky nos dijo que como a él no le daba el deseo (una frase más grosera) no nos iba a entregar la ropa hoy”, señaló.
Rodríguez añadió que “nos encontramos frente a la Oficina de Enfrentamiento, en un parque, donde radica la gente de la policía política; aquí estamos sentadas seis hermanas”.
Además, dijo que “no quieren saber de un pullover con la efigie de Laura Pollán (…) dicen que no lo van a entregar (porque es el símbolo de la rebeldía pacífica)”.
Ana Celia Rodríguez Torres
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Bueno, les quitaron la ropa a ellas y se las pusieron los chivatos y paramilitares para encubrir sus ensangrentados uniformes verdeolivo, durante la visita papal. Pero lo bueno de todo esto es que demostró lo importante que ha sido y es el papel de esas mujeres que llevan gladiolos en sus manos y combaten así a una tiranía cobarde cuyas armas apuntan al pueblo por más de medio siglo. Sí, les quitaron las ropas blancas a las damas, pero no lograron esconder sus sucios cuerpos los esbirros cuando se vistieron de ese color para disimular el cerco, en ese Guetto fascista en que han convertido a nuestra isla.
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