Raúl Castro reconoce el derecho de otros pueblos a indignarse

Por Justo Paz

Todos Pal' Malecón !!!

El pueblo cubano también tiene derecho a manifestarse y muchas más razones para indignarse y reclamar sus derechos igual que los demás pueblos que hoy muestran su indignación en sus calles, no solo por las diferencias económicas entre ese 0.1 % de los cubanos compuesto por la cúpula gubernamental monopolista y el resto de la población, sino por las violaciones de sus derechos y libertades como seres humanos.

Las manifestaciones deben ser no violentas y con exigencias específicas, debemos coincidir todos en las mismas exigencias y reclamos que representen las necesidades más fundamentales del pueblo de forma tal que podamos obtener el apoyo de la población y lograr la fuerza necesaria que se requiere para presionar a la dictadura y que Raúl se vea en la obligación de realizar los verdaderos cambios revolucionarios, democráticos y sociales que se merecen los cubanos.

Fidel y Raúl a pesar de contar por más de medio siglo con todos los recursos del país, el trabajo de los obreros con salarios míseros y también sin remuneración, no ha sido capaz de cubrir ni siquiera las necesidades más fundamentales de la población, ni tampoco ha tenido la voluntad de cumplir con sus exigencias y reclamos.
El embargo económico por parte de los E.U, no impide al gobierno cubano que levanta el bloqueo económico, social y político impuesto por ellos mismo al pueblo.

Proponemos este Decálogo como guía en caso que los cubanos decidan manifestar su indignación y exigir sus derechos de:

1- Establecer un gobierno democrático, con independencia absoluta de poder ejecutivo, legislativo y judicial, eligiendo sus gobernantes mediante el voto libre, directo y secreto, en elecciones que deberán celebrarse periódicamente, sin tener los gobernantes el derecho a cambiar las reglas electorales desde el cargo.

2- Constituir sindicatos y partidos políticos independientes que los representen de acuerdo a sus exigencias, intereses y necesidades.

3- Tener la libertad para opinar y expresarse libremente, además de investigar, recibir informaciones y de difundirlas sin limitaciones, sin ser molestados o sancionados por el gobierno.

4. Entrar y salir libremente del país, además de permanecer en el extranjero el tiempo que las personas estimen conveniente, sin necesidad de obtener la autorización del gobierno. Los ciudadanos no somos propiedad del estado.

5- Libertad para moverse libremente y establecer sus residencias, violado por el decreto No. 217 del 22 de Abril de 1997 que les impide mudarse hacia La Habana y lugares turísticos. Es injusto, viola el artículo 13 de la Declaración de los Derechos Humanos y el gobierno está imponiendo el apartheid al pueblo cubano con este decreto.

6- Utilizar una sola moneda para todas las transacciones nacionales. El gobierno recibe dólares a cambio del sacrificio de los trabajadores, no es justo que les paguen en una moneda con menos valor. Esta es otra forma del gobierno para controlar el poder adquisitivo del pueblo y evitar que logren poder e independencia económica.

7- Negociar y tramitar sus contratos de trabajo directamente con empresas extranjeras, tanto dentro como fuera del país, sin la intervención o mediación del gobierno, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.

8- Los Castro alegan que el sistema impuesto es uno socialista y sin embargo los obreros no controlan los medios de producción como debe ser en un verdadero estado socialista por lo tanto el pueblo debe exigir la transferencia inmediata de todas las empresas estatales monopolizadas por la élite gubernamental a favor de los obreros que actualmente las trabajan. Estos deben ocupar sus posiciones y recibir sus sueldos de acuerdo a sus aportes a la producción, no a sus ideologías políticas. Esta independencia eliminaría la burocracia, las empresas podrán tomar decisiones más rápidas y eficientes porque son los obreros los que mejor conocen el funcionamiento de estas. Esto traerá como consecuencia un aumento de la producción, más empleos, más ganancias, mejores salarios y también más fondos para los beneficios sociales tan deteriorados como los hospitales, las escuelas, carreteras y todas las instalaciones que prestan estos servicios. Los fondos que deben obtenerse a través del cobro de impuestos sobre las ganancias. El gobierno solo debe jugar un papel administrativo y como regulador para evitar el monopolio empresarial privado o de estado.

9- De los campesinos a ser dueños de sus tierras, el gobierno debe trasferir todas las tierras a los campesinos, como propietarios, no usufructuarios o en forma de Cooperativas Autónomas en el caso de las Cooperativas Estatales, manteniendo los mismos requisitos del Decreto Ley No. 259, para la entrega de las tierras, eliminando de esta formar el control que ejerce el gobierno sobre la producción agrícola, que ha demostrado ser un fracaso. El estado puede obtener los fondos para cubrir los gastos sociales a través del cobro de impuestos sobre las ganancias al igual que en las empresas. La producción agrícola será capaz de satisfacer las necesidades alimenticias de la población, sin necesidad de importar productos que causan la fuga de tanto capital, este quedara en manos de los campesinos y circulando en el pueblo.
“La tierra es del que la trabaja” Fidel Castro.
“Un país será más rico, mientras más pequeños propietarios de tierras tenga”
José Martí.

10- Las universidades deben ser autónomas, de decidir quiénes son los estudiantes que deben ingresar o continuar sus estudios, teniendo en cuenta su comportamiento y rendimiento académico, no por sus ideologías. Los familiares de estos jóvenes son los que contribuyen con sus trabajos muy mal remunerados y también sin remuneración, con los gastos de la educación, no el gobierno.

Se les pide a todos los miembros de las instituciones armadas vigentes que reconozcan este Decálogo como reclamos justos y necesarios, que se sumen a su pueblo para mantener el orden y evitar muertes de inocentes como ha ocurrido en otros países.
Ustedes los militares que se integraron a la Revolución con la intención de servir a su pueblo y que también han sido usados y engañados por Fidel y Raúl, su apoyo es imprescindible.

Los cubanos dentro y fuera de Cuba que estén de acuerdo con este Decálogo como una guía a seguir para lograr los cambios que necesita y se merece nuestro pueblo, les pido que aprovechen todas las oportunidades para propagarlo, comentarlo entre sus familiares y círculos de amistades para que ellos también hagan lo mismo, no esperen que otros lo hagan.

“Haga cada uno su parte de deber 

y nada podrá vencernos”

Jose Marti.