Los cuatro magníficos

No conozco en persona a ninguno de los que salen en la foto. Los conozco de referencias, y últimamente de haber hablado alguna vez con alguno de ellos. Pero sé a ciencia cierta que son héroes, anónimos, de los que no abren los telediarios. son ese tipo de personas que hacen que este mundo donde vivimos sea mucho mejor estando ellos en él.

Se los presento, de izquierda a derecha. Julia Núñez, Dama de Blanco, Adolfo Fernández, preso político en las prisiones cubanas, Raúl Rey, cubano residente desde hace años en España, y Miguel Núñez, hermano de Julia. Las circunstancias han hecho que estos cuatro magníficos hayan podido pasar un fin de semana juntos en Madrid. Tres de ellos recién llegados de Cuba, Julia, Adolfo y Miguel, y el cuarto, que tampoco les conocía en persona, corrió desde su domicilio en Murcia para poder abrazarles en su primer día de estancia en España.

Pero voy a empezar la historia de estos cuatro magníficos desde el principio. Adolfo Fernández, Licenciado en Lengua y Literatura Inglesa, trabajó durante años en diversos organismos del gobierno cubano. En el 2003, en la primavera negra fue juzgado en juicio sumarísimo y condenado a 15 años de prisión. Para conocer más de la historia de este valiente defensor de la Libertad, véase un articulo sobre el en Payo Libre

Poco tiempo después comenzó a surgir el movimiento cívico de las Damas de Blanco, en donde Juila Núñez ha trabajado y luchado por la libertad de su esposo Adolfo, y de todos los presos políticos encarcelados tan injustamente en Cuba. He escuchado a alguien en estos días comentar que la cara de Julia "le sonaba". Y es lógico que "suene", Julia ha estado en TODOS los actos de las Damas de Blanco. ha estado ahí, en la lucha, firme como dice ella, pero con la discreción que caracteriza a los héroes de verdad.

Fue a principios de año, cuando se anunciaba la gravedad en el estado de salud de OZT, cuando Raúl recordó sus orígenes y decidió ayudar en todo lo que pudiera. Realizó tres llamadas a Cuba. En la tercera habló con Julia, y desde ese momento se decidió a apadrinar a Julia y a Adolfo, enviándoles toda la ayuda que ha podido durante estos meses. No goza de una buena situación económica, ni mucho menos, pero lleva la generosidad hasta el límite y ha podido enviar medicinas y dinero para aliviar las necesidades tan inmensas que se padecen en La Habana.

Así que cuando Julia y Adolfo llegaron el pasado viernes a Madrid, a Raúl le faltó tiempo para buscar como llegar a la capital y se presentó ya de madrugada en el hotel Princesa. Pudo ver que Adolfo seguía despierto. Me entran escalofríos solo de pensar en el momento en que estas dos personas de alma grande y corazón inmenso se fundieron en un abrazo. Dos personas que no se conocían hasta ese momento, y que después de tantos meses de preocupaciones y de desvelos, por fin podían abrazarse. Por eso Raúl no ha podido ni querido despegarse en todo el fin de semana de su queridísima pareja Julia y Adolfo. Juntos han hecho unas primeras incursiones en internet, se han comunicado con la hija de la pareja, que vive en Miami, han salido a dar sus primeros pasos por Madrid, por la Catedral, han disfrutado del ambiente acogedor de la capital.

Ha sido un fin de semana que no ha tenido ni un milisegundo de desperdicio, intenso como es la felicidad cuando se toca de cerca, y donde se han contado mucho de lo que se querían contar y nunca antes pudieron.Y para que quede constancia, del acontecimiento que sin duda marcará sus vidas, ahí está la foto.

by Antonio Ballesteros