HONRANDO A DOS MUJERES: OLGA GUILLOT Y ENA ALVAREZ

Murieron dos grandes cubanas Ena Alvarez, ex-presa politica y Olga Guillot, la reina del Bolero.
Hoy "Riflexiones de una Habanera" Rinde tributo a estas dos mujeres, dos grandes cubanas, dos exiliadas, cada una con un camino diferente pero unidas por un ideal y la grandeza de sus almas.
Unidas las dos el dia 12 de Julio del 2010, cuando murieron sin poder ver a su patria , a su querida Cuba, libre de la tirania que la oprime.

Reciban las dos familias mis mas sinceras condolencias, mi reconocimiento al valor de estas dos damas y mi esperanza de una pronta libertad para nuestra Isla esclava.
 
Belkis Bigles

 Olga Guillot, la Reina del Bolero, una Estrella de Cuba que brillara por siempre en nuestros corazones

Ena Alvarez, expresa politica, el dia en que recibio un diploma como reconocimiento de manos de Ileana Ross Lehtinen


DOS MUJERES, UN IDEAL
Por Josan caballero
 
Parece como si en una sola fecha, julio 12 de 2010, Dios quiso hacer cosecha de entereza y dignidad, en las personas de dos mujeres; Olga Guillot y Ena Alvarez .
Una de ella cantante, que uso su arte y su fama como plataforma de denuncia contra los que robaron la libertad de Cuba.
La otra, maestra, que fiel a sus conceptos de patriotismo, supo ser ejemplo de entereza en las cárceles cubanas.
Las conocí a ambas personalmente, en sólo fugaces momentos, pero la historia de ellas, están gravadas en mí; con palabras que nadie borra.
Dos caracteres, un sentimiento patrio, una determinación irreductible de no doblegarse.
Mientras Ena Alvarez fue condenada a muerte (Pena que le fue conmutada) y sufrió torturas y cárceles, teniendo a su hija tras los barrotes de la cárcel de mujeres de Guanabacoa. Olga Guillot renuncio a la fama y posición que había bien ganado en su país, para ir a engrosar la lista de exilados en tierras ajenas, llevando a su hija en brazos y sus bolsillos vacios
Ena de hablar dulce y pausado a simple vista, no dejaba ver la voluntad férrea que sus carceleros pudieron comprobar en su peregrinaje por las prisiones castristas.
Olga, temperamento explosivo y versátil mostrado en su arte, llevo por todo el mundo como emblema su indoblegable oposición al régimen, apoyando toda iniciativa contra él.
Las palabras de Ena cuando la representante Ileana Ross le hiso entrega de una placa de reconocimiento a sus sacrificios, fueron simplemente: Cuba lo demandaba.
Lo dicho por Olga frente a los serviles que disfrazados de agentes artísticos usan el arte como plataforma ideológica, fueron: “No le falten el respeto a este exilio, que esta regado con muchas lagrimas”.
Ambas intransigentes hasta el ocaso de sus vidas.
Cuando la enfermedad venció la salud de Ena, y las enfermeras se acercaban a inyectarle medicamentos, su mente viajaba en los recuerdos, repitiendo la frase que quedó gravado en su subconsciente frente a las torturas: “No me van a hacer hablar”.
Olga, se negaba a mencionar el nombre de la persona que ha enlutado nuestra patria.
Dios las unió en su amor a Cuba, en su entrega, en su fe por la redención de la patria y unidas las llevo a su seno el mismo día, quedando pendiente en las dos, el sueño de libertad.
Mucho más se pudiera escribir de ellas, pero lleguen estas letras como un sencillo homenaje de agradecimiento por sus vidas.
Honor a dos símbolos de la rebeldía que caracteriza la mujer cubana. Nuestro humilde tributo a quienes con su dignidad nos trazaron pautas a seguir.
Olga Guillot, Ena Álvarez. Cuba será libre, sus sueños serán realidad.

José Caballero Blanco