DRUM CIRCLE

La glamorosa Ciudad de Miami Beach en la Florida,
es un lugar casi tan ansiado como el paraiso prometido;
lugar donde los corazones se han congelado
a causa del frio plastico que los envuelve.

Cada dia la faz de esta Ciudad se perfecciona,
como tratada por la mano del mas caro cirujano,
coqueta, maquillada, pulcra en su exterior,
se exhibe hermosa, proyecto friamente calculado.

Habitada por todas las razas y clases sociales,
Sodoma y Gomorra lucirian opacas y castas ante ella.
Miami Beach, tambien las sobrepasa
en la desmedida ambicion de sus habitantes
por exhibir el mismo aspecto fisico de la Ciudad:
plastico, piedra, metal, vidrio y dinero.

Nuestro slogan es:
"Money talks bullshit walks",
en español, seria:
"El dinero habla y la basura camina".
Traducido al cubano seria:
"Aqui lo unico que vale es el Cash".
En medio de este invierno emocional,
por increible que parezca,
esta ciudad conserva algunas bohemias tradiciones.

Una de ellas es el "Drum Circle"
entiendase como un toque de tambores para la Luna.
Cada mes, el dia de Luna Llena
un grupo integrado por una amalgama de razas,
clases y religiones se une en Paz y Armonia para celebrarlo.

La costumbre proviene de los setentas
cuando los Hippies del area hacian de las suyas;
pasando el tiempo, se unieron mas personas
principalmente bohemios, musicos, poetas y locos....
en fin, todos aquellos a los que todavia,
no se nos ha "frizado" el corazon.

Del otro lado se encuentra "La Ley y el Orden"
Rigiendose por la Constitucion de este Pais
no se nos puede impedir festejar
lo que nos venga en gana,pero por supuesto,
una fiesta ruidosa a la orilla del mar
no puede ser del gusto
de los que tienen el cerebro cuadriculado.

Asi que todo comienza a la altura
de la Collins Avenue y la 30 St.
Hasta que los vecinos, los plasticos,
se quejan con la policia
y esta los desaloja cortesmente del lugar.
Continuan rumbo hasta llegar a la Collins y la 71 street,
alli se repite la escena
y ahora se mudan a mi barrio La Collins y la 79 Street,
Aqui finaliza, siempre bajo la atenta mirada de la Ley.


















Photos by Belkis Bigles
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