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La hija del asesino Che Guevara |
Aleida Guevara March, la hija del guerrillero Ernesto Che Guevara,
rechazó que los libros de su padre se distribuyan en la internet sin la
contribución monetaria a la editorial que los publica.
El argumento de Guevara March es muy
sencillo: “este mundo que no hemos logrado cambiar, funciona con dinero;
para poder publicar esos libros hace falta dinero”.
Guevara March, de 52 años, salió al paso a la controversia creada
entre la editorial Ocean Sur, a cargo del Proyecto Editorial Che
Guevara, y el
grupo político Revolución o Muerte, que puso a disposición en su sitio digital el texto íntegro de
Apuntes críticos a la economía política.
El libro se está vendiendo actualmente en la página de Amazon a
$19.75 dólares. Fue publicado por Ocean Sur en el 2006, en asociación
con el Centro de Estudios Che Guevara de La Habana.
La controversia emergió en vísperas del aniversario 46 de la muerte
del Che Guevara en Bolivia y escaló hasta los sitios digitales y las
redes sociales, enfrentando a fuerzas pollíticas y activistas de la
izquierda en América Latina.
Amenaza legal
A comienzos de agosto,
Ocean Sur
alertó a los “compañeros” de la agrupación revolucionaria que “los
derechos de impresión y distribución en cualquier soporte pertenecen a
la editorial” y la amenazó con “una penalización legal”.
La respuesta del grupo, con sede en Caracas, no se hizo esperar,
respaldada por una llamada Escuela política El Arado y el Mar, de la
Venezuela bolivariana.
“Previo a todo debemos dejar claro que no somos compañeros de
Editorial Ocean Sur, no podemos serlo de una gente que pretende
convertir el pensamiento del Che en mercancía, la única relación que
cabe con empresarios así es la de socio comercial y nosotros no somos
negociantes. Llamarnos compañeros sería un sarcasmo”, señaló la
agrupación, que se define como guevarista y chavista.
Agregó que difundir el pensamiento del Che es “lo más avanzado e
imprescindible para la revolución mundial” y acusó a Ocean Sur de
profanar la memoria del guerrillero.
“Lejos de nosotros cualquier otro objetivo, mucho menos el de la
profanación de convertir al pensamiento del Che en mercancía, en la
esencia del sistema que él combatió toda su vida, sería desvirtuar su
ejemplo, vaciar sus enseñanzas”, consideró Revolución o Muerte, que dijo
no retirará el libro de su página digital.
¿Un tribunal cubano?
Y sugirió algo más: dilucidar en un tribunal cubano el tratamiento, la propiedad y el sentido del pensamiento del Che.
“Pensamos, con tristeza, que si continuamos por este camino, mañana
qué editorial capitalista negará a los Revolucionarios del mundo el
pensamiento colosal de Fidel, se lo regateará, lo convertirá,
paradójicamente, en valor de cambio”, concluyó Revolución o Muerte, que
incluye en su página las reflexiones de Fidel Castro y las campañas por
la liberación los espías cubanos encarcelados en Estados Unidos.
Pero Guevara March cerró filas junto a Ocean Sur.
“Hemos sido siempre muy respetuosos en nuestros contratos y la
editorial matriz ha sido muy solidaria con los más desposeídos durante
todos estos años, pero ellos trabajan en este mundo y compran y venden
libros y al igual que nosotros no venden hombres ni ideales, sólo
permiten que los libros lleguen a los lectores en muchas partes del
mundo”, apuntó en su misiva, fechada el 22 de agosto.
Según ella, el Centro de Estudios Che Guevara fue creado con el
objetivo de llenar la imagen del Che con su propia obra y que las nuevas
generaciones se acercaran a sus libros, “pero la realidad en que
vivimos nos golpeó fuertemente, este mundo que no hemos logrado cambiar,
funciona con dinero; para poder publicar esos libros hace falta
dinero”.
Defendiendo el negocio
“Aunque seguimos soñando con un mundo mucho más justo para todos,
desgraciadamente todavía no es realidad”, manifestó Guevara March, que
es doctora en Medicina. “Lo que sí puedo asegurar sin ningún problema
es que ninguno de los hijos del Che hemos usado ese dinero en beneficio
propio”.
Sin embargo, su carta avivó el debate entre sectores de la izquierda, que no comulgan con los negocios editoriales de Ocean Sur.
“Lo que está defendiendo la Editorial Ocean Sur y su socio en el
negocio, la señora Aleida Guevara March, su monopolio, la renta de
monopolio que más o menos le pueden proporcionar sus mercancías (en este
caso libros), no importa que sean de un signo u otro, es decir, la
exclusividad sobre un bien que le depara un crédito, lo que han salido a
defender ambos sujetos frente a los ‘intrusos’ camaradas del Colectivo
Revolución o Muerte, y nadie lo olvide ni lo pase por alto, lo van a
defender hasta con los dientes; Lenin lo decía: “en materia de negocios
los sentimientos sobran”, escribió Rodolfo Crespo en un
reciente artículo para el sitio
Rebelión.
Con oficinas en Cuba, Venezuela y El Salvador, Ocean Sur se
identifica como una casa editorial latinoamericana que ofrece a sus
lectores las voces del pensamiento revolucionario de América Latina de
todos los tiempos, inspirada en las luchas por la soberanía nacional y
el espíritu antiimperialista. Cuenta también con distribuidores en una
veintena de países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña y
Australia.
Reproducimos a continuación el texto de la carta de Aleida Guevara March:
A NUESTROS LEALES LECTORES:
Hace unos días regresé de Venezuela, de varias actividades en Caracas
y en otras ciudades del país; llegando a casa tomé unos días de
vacaciones fuera de La Habana y como todos sabemos el internet no está
disponible para todos y mucho menos de forma gratuita, por lo que no me
enteré de algunas noticias que daban vueltas por el éter de la
comunicación o de la desinformación, según se mire, la cuestión es que
supe de un intercambio entre la editorial Ocean Sur y un sitio web
llamado Revolución o Muerte y la verdad es que me molestó la ignorancia y
la prepotencia que se utiliza en la respuesta brindada por ese sitio
web, que de paso declaro desconocía su existencia.
Hace muchos años que mi madre preserva de forma muy respetuosa la
obra escrita de mi padre, cuando nadie pensaba en ello, ya ella estaba
preocupada por el futuro y la necesidad de que las próximas generaciones
pudiesen conocer de primera mano esa obra, tiempo después surge el
Centro de Estudios Che Guevara precisamente con el objetivo de llenar la
imagen del Che con su propia obra, de intentar darle a los jóvenes la
posibilidad de conocer a este hombre por sí mismo, pero la realidad en
que vivimos nos golpeó fuertemente, este mundo que no hemos logrado
cambiar, funciona con dinero; para poder publicar esos libros hace falta
dinero.
Lo que sí puedo asegurar sin ningún problema es que ninguno de los
hijos del Che hemos usado ese dinero en beneficio propio, todo lo
recaudado por el Centro de Estudios es para sostener el funcionamiento
de este pero sobre todo para el trabajo con la comunidad.
Por otra parte hemos tratado por todos los medio de impedir la
manipulación de lo escrito por el Che aunque tenemos que reconocer que
no siempre lo hemos logrado, pues existen personas sin escrúpulos que
intentan utilizar extractos de sus escritos, sacándolos de contexto,
para sus propios intereses, excusándose muchas veces en interpretaciones
personales o simplemente como dirían los españoles, por mala leche.
Sería muy hermoso poder llevar la obra de hombres como el Che a todos
los rincones del mundo, a eso aspiramos, pero por desgracia muchos de
los lugares donde nos interesa llegar no tienen ni siquiera
electricidad, mucho menos computadora o internet, por tanto los libros
continúan siendo los instrumentos más importantes en nuestro trabajo y
necesitamos imprimirlos y continuamos viviendo en este mundo.
Hemos trabajado con revistas internacionales que con respeto han
pedido permiso para usar algún material que hemos protegido todo este
tiempo y aún sabiendo que podrían pagar por ello, hemos concedido
gratuitamente la autorización, con el único compromiso de asegurar la
fidelidad de lo publicado, que para nosotros es lo más importante. Ese
es el papel que desempeñamos, como custodios de la obra de nuestro padre
y el que estamos dispuestos a continuar realizando pese a comentarios
irrespetuosos como los de esa respuesta.
Sólo como una aclaración más debo decir que tanto Ocean Pres como
después Ocean Sur, son editoriales con las que hemos trabajado por
largos años, cuando nadie pensaba en publicar estos documentos por temor
a las consecuencias económicas y políticas. Hemos sido siempre muy
respetuosos en nuestros contratos y la editorial matriz ha sido muy
solidaria con los más desposeídos durante todos estos años, pero ellos
trabajan en este mundo y compran y venden libros y al igual que nosotros
no venden hombres ni ideales, sólo permiten que los libros lleguen a
los lectores en muchas partes del mundo.
El respeto es elemental para cualquier entendimiento entre las
personas, el que algunos tengan muchos recursos económicos a su alcance
no le da derecho a olvidar que otros no los tenemos y que aunque
seguimos soñando con un mundo mucho más justo para todos,
desgraciadamente todavía no es realidad.
Sinceramente
Aleida Guevara March
Fuente:
Redacción Café Fuerte